Hola Ricardo,
En primer lugar agradecerte toda la atención que nos has prestado desde antes de iniciar el viaje hasta ahora con el e-mail que nos has enviado.
Hemos disfrutado mucho y todo ha sido perfecto y ha ido como esperábamos.
El Hotel Saint Paul es un hotel situado muy cerca del centro de Manaus y del área portuaria. A pesar de ser un hotel de tres estrellas es bastante confortable e incluso podríamos decir que es equiparable a hoteles de cuatro estrellas de otros lugares de Brasil. Seguramente sea porque todavía es demasiado nuevo. Las habitaciones son espaciosas y limpias, disponiendo de aire acondicionado. El servicio de recepción es amable y dispuesto a colaborar con cualquier duda o necesidad que se te pueda presentar. Quizás, lo único que podría mejorarse sería el bufet del desayuno el cual no es demasiado completo.
En cuanto al barco Iberostar Grand Amazon lo único que puedo decir es que es excelente. Desde las habitaciones hasta el servicio. Está organizado de manera extraordinaria desde el momento en que embarcas, en el que el personal te dá la bienvenida y uno de los guías te enseña tu habitación y te traslada las maletas hasta la misma, hasta el momento en que abandonas el barco. Las habitaciones son cómodas y tienen todos los servicios que cabe esperar para una estancia agradable. El barco cuenta con un grupo de personas que trabaja en todo momento para que tu estancia en el mismo sea magnífica y no pases ni un momento sin saber que hacer. Tienes excursiones y diversión abordo. Tanto el personal como los guías se esfuerzan en dar todo tipo de explicaciones en todos los idiomas posibles. La comida es buena y el personal de servicio intenta interactuar lo máximo posible con los huéspedes (¡incluso si lo pides te pueden pasar la receta de algún plato del que hayas disfrutado¡). Finalmente, cabe resaltar la puntualidad con la que se realizan todas las actividades. El único fallo que podría sacarse es que encontrándonos en el Amazonas en el bar no sirvan zumos naturales. ¡¡¡Una lástima¡¡¡¡
En cuanto al entorno, que nadie se espere nada demasiado salvaje. Lo bueno es que puedes combinar naturaleza con cierta cultura local. Al ser el recorrido por la parte del Amazonas habitado, resulta interesante observar como las gentes del lugar conviven con la naturaleza hostil. Personas pescando, lavando, viviendo en las márgenes del río y sus infinitos brazos y lagos infestados de jacarés, pirañas y otros animales que atemorizan a cualquier urbanita del resto del mundo. Es un óptimo lugar también para la observación de diferentes aves.
En cuanto a Manaus, comentar que se trata de una ciudad que a pesar de no tener demasiados sitios turísticos que visitar cuenta con alguna arquitectura interesante: el Teatro Municipal, el Palacio de Justicia, el Palacio del Caucho, el Mercado Municipal y algunas casas que todavía dejan vislumbrar el poder que algún día tuvo. Es una lástima que muchas de las casas antiguas que todavía están en pié no estén mejor conservadas. Quizás, lo más interesante de Manaus sea el continuo movimiento de personas que hay debido a su puerto. En todo momento encuentras barcos dejando y recogiendo a gente procedente o en camino a diferentes destinos a lo largo del Río Negro o del Río Amazonas.
Por último, comentar que a pesar de todo lo que se dice de Manaus en cuanto a delincuencia se refiere, en ningún momento hemos sentido inseguridad y hemos sido bien atendidos por todas las personas con las que hemos tenido contacto.
Algo que debería mejorarse de Manaus es su aeropuerto. Es bastante caótico. Se forman grandes colas para poder bajar del taxi. Asimismo, el sistema de check in es totalmente inefectivo, ya que si se quiere realizar el mismo de manera rápida se tiene que hacer cola para poder acceder a la única máquina que existe y después se vuelve a hacer cola con el resto de personas que no han realizado el check in rápido para poder acceder a un mostrador y facturar las maletas.
Muchas gracias de nuevo.
Un abrazo.
Natalia y Javier.