Hola Ricardo,
Acabamos de regresar hace unas horas a España y volvemos con un montón de recuerdos y también de cansancio por las muchas horas de vuelo y las pocas horas de sueño.
Le comento brevemente algunas cosas sobre nuestra estancia en Manaus. El Tropical Ecoresort nos pareció un gran hotel, muy bonito y con muchos servicios, pero el trato al cliente nos pareció bastante frío (quizá un poco también por la barrera del idioma ya que no hablaban español y nosotros no hablábamos portugués). No obstante, en este tipo de hoteles el trato suele ser siempre frío e impersonal (en España también). El crucero Iberostar fue una grandísima experiencia. Tuvimos la suerte de ser sólo 12 huéspedes en el barco y no sé cómo sería en caso de estar lleno el barco pero la verdad es que el trato recibido por parte del director, de los camareros y, sobre todo, de los guías fue extraordinario. Nos sentimos muy a gusto con un trato muy caluroso y cariñoso (al contrario que en el Hotel Tropical). La caminata por la selva como parte del crucero nos decepcionó un poco pero supongo que eso no es problema de Iberostar Grand Amazon sino de nuestra imaginación que volaba muy alto al pensar en el Amazonas, pero disfrutamos mucho pescando pirañas y tocando animales salvajes como el yacaré, la anaconda o el perezoso. La comida tampoco nos pareció que estaba a la altura de un crucero de 5 estrellas, pero, en general, nos hemos quedado con muchas ganas de repetirlo.
Finalmente, nuestro paseo con Washington (y digo paseo porque realmente nos sentimos como si estuviéramos con un amigo en vez de en una visita guiada) fue fantástico y superó todas nuestras expectativas. No sólo nos informó mucho y bien sobre los lugares, las costumbres y la historia de Manaus sino que nos llevó a las barracas de la playa a tomar cervezas y a comprar comida en un churrasco para experimentar por nosotros mismos cómo se vive en Manaus, todo ello en su buen español e incluso invitándonos a su propia casa. No sólo demostró tener una gran profesionalidad sino también un gran corazón. Guardamos un magnifico recuerdo del día que pasamos con él.
Por último, mi impresión sobre Manaus es más o menos la misma que me he llevado de todo el país, por un lado una impresión de desconcierto por los muchísimos contrastes que hay y también por mi desconocimiento de la gran riqueza y complejidad cultural de Brasil y, por otro lado, la impresión de sentirnos atraídos por la enorme energía vital que tienen ustedes los brasileños.
Nuestro tiempo libre es bastante limitado pero nos gustaría mucho volver algún día, disfrutar de nuevo de la compañía de Washington y su gran conductora, conocerle a usted en persona (de cuyos servicios hemos quedado encantados) y probar ese pescado asado en su casa que con tan buena compañía seguro nos sabrá como el mejor del Amazonas.
Con un gran recuerdo, cariño y agradecimiento de nuestra parte.
Oscar y Mª José